Hoy hacemos nuestra primera “tortilla” vegana sin huevo, aprovechando que nos íbamos a pasar la tarde noche a la playa y ya cenaríamos allí por la mañana dando vueltas a que nos podemos llevar para cenar todos dije pues un clásico, tortilla de patatas que nunca falla, ¿pero con estos calores huevo?, pues sin huevo, sustituimos el huevo por harina de garbanzos y agua y listo y así no pasa nada por el calor. Y debo deciros que repetiremos porque ¡¡¡¡está buena!!!!
Ingredientes:
- 5 patatas
- 1 cebolla
- 5 cucharadas de aceite
- 60 g Harina de garbanzos
Elaboración:
Pelamos las patatas y las cortamos en láminas no muy grandes para que se cuezan bien en la sartén.
Picamos la cebolla más o menos pequeña esto ya al gusto, hay a gente que no le gusta encontrarse trozos de cebolla y a gente que si asique al gusto de cada uno, si no os gusta la cebolla podéis cambiarla por calabacín por ejemplo, os incluir calabacín y cebolla, la clásica tortilla de patatas tiene múltiples variaciones.
Ponemos una sartén grande al fuego, para que nos cojan todas las patatas y echamos un chorrete de aceite, aproximadamente unas 5 cucharadas, y una vez caliente vertemos las patatas y la cebolla y las dejamos un ratín moviéndolas hasta que se cuezan, aproximadamente unos 15 minutos.
En un bol ponemos la harina de garbanzos y la misma medida de agua más una cucharada y batimos, se tiene que quedar un poco más espeso que el huevo batido pero poco más.
Una vez que ya tenemos las patatas y la cebolla, echamos todo en el bol donde tenemos la harina de garbanzos, mezclamos todo y vertemos la mezcla sobre una sartén con un poco de aceite pulverizado sobre la misma.
Un par de minutos por cada lado y ñamñam.
El resultado espectacular, quién diría que no lleva huevo.